25 jul 2009

Homenaje a Michael Jackson


Qué decir de este genio probablemente un pelín pederasta, tan alejado de la realidad que se transformó a sí mismo en un monstruo, de icono de la belleza a engendro. Sin duda, una de las caídas más largas desde una de las cimas más alta.

Mala gestión del éxito, nula maduración personal, visión alejada de la realidad, autodeificación unida a una demonización social. Por la cantidad de ansiolíticos que tomaba, la demonización social tuvo que ser un trago muy amargo para el autoproclamado rey del pop.

En el otro lado de la lista, en el lado de las cualidades, su voz, y su concepción del espectáculo. Nadie cantaba como él y él pronto se dio cuenta, para su desgracia. Algunas fuentes aseguran que fue él el que empezó a difundir rumores sobre su persona, porque un icono del pop tenía que estar siempre presente en los medios, que si vivía con un mono, que si dormía en una cámara hiperbárica, que si había comprado el esqueleto del hombre elefante.

A raiz de esto la rumorología, que no necesita acicate para devorar a la verdad, comenzó a preguntarse por su sorprendente cambio de color, por sus tendencias extrañas con los niños, sobre su sexualidad, y en fin, a tratar los peores temas que se pueden tratar, lo que acabo con la imagen de Michael Jackson en el mismo tiempo que él mismo tardo en fraguarsela. Tuvo 5 o 6 años de gloria, y 15 de infierno.

Escuchado “Leave me alone”, “smooth criminal”, “billie jean”, y alguna otra más, queda claro que jugaba en otra liga. Personalmente, creo que el jiji y la tosecilla después de cada frase sobra, pero se le perdona. Alguna de las líneas de bajo más míticas de la música. Adios Michael Jackson, supongo que descansarás en paz. Y adiós a mi abuela Antonia, que murió hace poco también, y que le da mil vueltas a Michael Jackson, que los dos descanséis en paz, que ambos lo mereceis.